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Washington.— Si bien México está tomando las medidas necesarias para reducir la deuda, debe contar con un consejo fiscal independiente que apoye al gobierno federal al conseguir las metas de reducir el déficit público y que le permita consolidar el crecimiento económico, sugirió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Puede tener un vínculo más estrecho entre las metas de deuda y los objetivos de deuda, invertir más en el esquema de reglas fiscales para que exista flexibilidad a corto plazo y que eso coincida con un proyecto de crecimiento bien anclado”, dijo el director del departamento de Finanzas Públicas del organismo, Vítor Gaspar.
Reconoció el compromiso de las autoridades para reducir gradualmente el déficit fiscal porque es algo que se vincula con la necesidad de México de controlar la relación deuda respecto del Producto Interno Bruto (PIB) y pasar a una situación de déficit que recorte el coeficiente de endeudamiento que se anticipa en las proyecciones del FMI.
Gaspar, al presentar el reporte del Monitor Fiscal elaborado por el FMI, advirtió que no hay ninguna solución única para cada país.
De acuerdo con el Monitor Fiscal, la deuda pública neta de México se puede colocar en 49.7% del PIB al cierre de este año, desde 37.7% de 2012.
Para 2017, el FMI proyecta que la deuda se mantenga en 49.7% del PIB para seguir una trayectoria descendente y quedar en 47.2% en 2021.
Fundamentos y eficacia. En abril pasado, el FMI emitió el documento Consejos fiscales: fundamentos y eficacia, elaborado por Roel Beetsma y Xavier Debrun, en el cual destaca que desde inicios de 1970 la conducción de la política fiscal ha tenido un fuerte sesgo hacia déficits presupuestarios.
Para argumentar la existencia de un consejo fiscal, se descubrió en una muestra de 22 economías avanzadas que la frecuencia de los déficits públicos aumentó notablemente.
En primer lugar, se desarrolló un modelo teórico sencillo de la política fiscal, con o sin consejo fiscal para otorgar bases para la posible influencia de las instituciones meramente de asesoramiento sobre la conducción de política fiscal y, en particular, el alivio de la propensión al déficit.
Según el modelo sugerido, la sociedad se beneficia más de un consejo fiscal cuando es capaz de reducir al mínimo las señales de ruido del entorno de competencia del gobierno.
Existen 47 países con consejo fiscal, entre ellos EU, Chile y Colombia.
