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El gobierno federal está fracasando en mejorar la calidad de las carreteras libres de peaje del país, cuya extensión es de 40 mil 702 kilómetros.
De acuerdo con información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en los últimos cuatros años, estas carreteras con un tránsito diario promedio anual de casi 6 mil 218 vehículos (previsión para 2017), no sólo no han mejorado sino que han empeorado a pesar de que la evolución de su longitud permanece constante en los últimos años.
En 2013, unos 8 mil 140 kilómetros de esta red por la que se puede circular sin pagar cuota, registraba condiciones “no satisfactorias”, equivalentes a 20% del total.
En el Programa de Conservación Periódica para el ejercicio 2017, la Dirección General de Conservación de Carreteras (DGCC) de la SCT reconoce que cuatro años después 22% de la misma red (8 mil 954 kilómetros) “no se encuentra en condiciones ideales, lo que está originando sobrecostos altos al usuario, mayores costos del transporte, reducción en la velocidad de los automóviles y consecuencias en otros rubros económicos”.
Esto significa que hay 800 kilómetros más de carreteras en malas condiciones que hace cuatro años.
La situación es más complicada en siete estados, en donde cuatro de cada 10 kilómetros de la red que cruza por ellas están en malas condiciones, como Tlaxcala y Oaxaca (43% y 38%); Estado de México y Michoacán presentan deficiencias en 28% de sus tramos carreteros; en Jalisco, 27%; en Veracruz, 26% está en malas condiciones, y en Chiapas 22%.
Las causas del retroceso, según el inventario de deterioro que la SCT realiza anualmente, corresponden “a una asignación insuficiente para las necesidades de la red carretera federal libre de peaje.
La dependencia reconoce que las insuficientes partidas presupuestales reducen los ritmos de trabajo o posponen actividades que constituyen la conservación periódica como fresado del pavimento existente con colocación de carpeta asfáltica, recuperación de pavimentos y colocación de carpeta asfáltica, renivelaciones, bacheo y colocación de carpeta, carpetas, fresado del pavimento y colocación de microcarpetas, colocación de microcarpetas, riegos de sello y restitución de señalamientos.
Estos trabajos, detalla la secretaría “son obras a cargo de contratistas privados, razón por la cual es necesario efectuar la mejor planeación posible que coordine, controle y programe la ejecución de los trabajos de acuerdo con los niveles de inversión, disponibilidad de fondos y prioridades para conservar y reconstruir la red”.
