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Consecuencia de los recortes presupuestales, el consumo del gobierno registró un retroceso de 0.3% durante el primer trimestre de 2016, con relación al mismo periodo del año anterior, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con los datos sobre la Oferta y Demanda de Bienes y Servicios de la institución, se trata del primer retroceso anual del que se tiene registro desde el cuarto trimestre de 2003.
La contracción de la demanda gubernamental en los primeros tres meses del año trajo como consecuencia que su contribución al crecimiento económico del país fuera negativa en 0.1%, es decir, que de no haberse reducido el consumo del sector público, el Producto Interno Bruto (PIB) en vez de crecer 2.6% pudo alcanzar un incremento de 2.7% en dicho periodo.
Por su parte, el consumo privado se desaceleró en el primer trimestre del año al registrar un crecimiento anual de 2.9%, tasa inferior al 3.5% alcanzado en el último trimestre de 2015.
Pese a lo anterior, su contribución al Producto Interno Bruto ascendió a 2.2%, consolidándose como el principal motor de la economía mexicana.
En línea con su desempeño el año pasado, el consumo privado continuó favoreciendo el desempeño de la oferta y demanda agregada durante el primer trimestre de 2016.
Las lecturas positivas, tanto en ventas minoristas como en bienes de consumo durable respaldaron dicho comportamiento, comentó Pamela Díaz, analista económica de grupo financiero Ve por Más.
El consumo privado representa 51% de la demanda agregada, por lo que no es de sorprender que su solidez se haya posicionado como el eje directriz del crecimiento durante los últimos cinco trimestres, agregó la especialista de Ve por Más.
Otro factor que contribuyó al dinamismo del país en los primeros tres meses del año, fue la formación bruta de capital fijo, que comprende el gasto destinado a la adquisición de maquinaria y equipo, así como los de construcción.
La también llamada inversión física registró un crecimiento anual de 1.9% en los primeros tres meses del presente año.
Sin embargo, su desempeño no fue homogéneo. Mientras la formación bruta de capital fijo del sector privado alcanzó en el primer trimestre un incremento de 5%, respecto al mismo periodo del año anterior, la inversión física del gobierno registró por noveno trimestre consecutivo una caída anual, en esta ocasión de 13.6%, producto de los recortes al gasto público en este renglón.
En términos generales, la oferta y demanda de bienes y servicios en los primeros tres meses del año alcanzaron un crecimiento anual de 2.3% con base en cifras ajustadas por estacionalidad, porcentaje ligeramente inferior al 2.4% registrado el último trimestre del año pasado.
Si bien el resultado es positivo, los riesgos de menor dinamismo en este año son elevados. El alza en la tasa de referencia del Banco de México (Banxico), así como el recorte en el gasto público hacia 2016, ambos factores pueden ejercer presión a la baja sobre la brecha del producto, mencionó Pamela Díaz.
Aunque se estima que el consumo privado puede crecer menos en 2016 que el año pasado (2.7% contra 3.1%), va a ser un colchón contra posibles choques externos como una mayor debilidad de la producción manufacturera en Estados Unidos, advirtió Eduardo González, analista económico de Banamex.
