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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Uno de los problemas estructurales de México es el déficit de su cuenta corriente, pues a pesar de que el tipo de cambio hace más atractiva la exportación, la manufactura mexicana depende de las importaciones para vender hacia al exterior, aseveró el profesor asociado de la Universidad de Meiji en Tokio, Yashuiro Tokoro.
Las empresas mexicanas debieran integrarse a la cadena productiva para reducir la importación de materias primas, partes y componentes, a fin de encontrar un mejor equilibrio, explicó el académico japonés en entrevista durante una visita a México.
“La cuenta corriente deficitaria es algo estructural de la economía mexicana", dijo, pero sería importante que se reduzcan las importaciones para tener una balanza equilibrada, sobre todo en momentos de volatilidad de los mercados.
Bajo el panorama actual de desaceleración de la economía de China y el cambio de política monetaria en Estados Unidos, el problema es que el capital regresa a Estados Unidos a invertir, mientras que los países emergentes “seguirán sufriendo por la salida de capital”, advirtió.
Sin embargo, economías como Japón aprovechan la devaluación del yen para incrementar las exportaciones, y gracias a esos ingresos se incrementan las reservas financieras, explicó.
Los bancos tienen incentivo para prestar al sector productivo, e incluso para invertir en el mercado bursátil, expuso.
TPP, una oportunidad. La estrategia de liberación comercial Asia-Pacífico que representa el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés) trae riesgos para los países que lo conforman, pero también viene con oportunidades.
En el caso de Japón se verán afectados productos agrícolas vulnerables o “sagrados”, en tanto que para la industria de esa nación habrá más beneficios e incluso podría considerar inversiones en el sector automotriz, de maquinaria y agroindustrial de México.
Los trabajadores del sector agrícola japonés tienen una edad promedio de 66 años y hay cerca de 2 millones de personas laborando en el campo, pero el número va en descenso, indicó.
Cuando inicie la vigencia del TPP en Japón se importarán sin tanta restricción productos como arroz, trigo, azúcar, carne de res y de cerdo, lo que afectará a los productores de dichos cultivos considerados como sensibles.
Por dicha situación se mantendrán los subsidios en los montos que permiten los organismos internacionales, aunque se lanzará una estrategia para fortalecer la capacidad exportadora, no para vender productos primarios, sino procesados, aseguró el especialista en comercio exterior.
Las pequeñas y medianas empresas tampoco se beneficiarán por el TPP, sino que serán las grandes empresas transnacionales japonesas quienes sacarán mayor provecho del comercio al esperarse aumentos en sus exportaciones, señaló el académico.