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A pesar de la mejoría observada en el tercer trimestre del año, México no podrá crecer a tasas mayores a 3% a menos que fortalezca la estabilidad macroeconómica y reduzca la deuda en relación al PIB, estableció la calificadora HR Ratings.
“Para crecer al tres por ciento de manera sostenida se necesita un mayor crecimiento global, sobre todo una vigorosa recuperación de Estados Unidos, más estabilidad en términos macroeconómicos porque hemos visto un deterioro por el lado de la deuda”, dijo el directivo Félix Boni.
Otro factor que podría ayudar será la reforma energética con la modernización del sector eléctrico, consideró durante la mesa redonda de cierre de 2015 y perspectivas para 2016 organizado por a calificadora.
En general, no se ven elementos estructurales al interior ni externos para suponer que la economía mexicana podría alcanzar tasas de crecimiento sostenibles por arriba de 3%.
Para este año la estimación de la calificadora es que la economía terminará en 2.5%, lo que se verá favorable comparado con el lento avance que se tuvo en 2014.
Para 2016 se proyecta un incremento de 2.7% ante un sector de servicios más vigoroso y una actividad manufacturera que no se afectará por la debilidad minera impactada por los problemas de Pemex.
Punto de inflexión. El experto de HR Ratings destacó los niveles mínimos de la inflación en el presente año, pero tras la fuerza del PIB en el tercer trimestre, dijo que los precios al consumidor podrían subir.
“Nosotros estamos suponiendo un ligero repunte de 2.43 por ciento para el cierre de este año y de 2.76 por ciento para 2016”, estimó.
Hizo ver que la reducción de la inflación se ha reflejado en la importante expansión monetaria, el crédito y la estabilidad en el poder de compra.
Dijo que si la circulación de billetes y monedas está creciendo, no se puede afirmar que está relacionada con la reactivación de la economía por lo que advirtió que de seguir aumentando, el banco central no lo permitirá.
