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El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, afirmó que la institución hará todo para evitar que la depreciación del peso afecte a la inflación, y subrayó que las medidas que se han aplicado con ese objetivo han funcionado.
En una reunión con senadores, en la casona de Xicoténcatl, explicó que ante los desequilibrios en el mercado cambiario, las medidas que se han instrumentado se necesitan acompañar “en el tiempo con otras de índole monetaria y fiscal, que fortalezcan el marco macroeconómico del país.
Tras ser cuestionado sobre el comportamiento del peso, el gobernador dijo que “hoy no veo nada nuevo, más allá de una circunstancia de volatilidad internacional”, por fenómenos que están fuera del control de México, particularmente en China, y el desempeño del mercado del petróleo.
Ante esto, reiteró: “las decisiones que hemos tomado han vendido funcionando, y las vamos a evaluar de forma permanente para tomar medidas oportunas cuando se requiera”.
Carstens recordó que adicional a la instrumentación que ha aplicado el instituto central, el país cuenta con la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional, por más de 70 mil millones de dólares, y que también son recursos para contrarrestar cualquier choque externo.
Reconoció que si bien la fortaleza del dólar frente al peso tiene un efecto para las empresas, a las cuales les suben los costos, también hay factores en dirección inversa, pues “los precios internacionales de muchas materias primas se han caído”.
El funcionario aseguró que “el peso no se ha depreciado, sino se ha apreciado frente a otras divisas importantes”, además de que hay efectos más estructurales como ocurre con los precios de los energéticos, de telecomunicaciones que han bajado; no se descarta que algunos costos de las empresas hayan subido, como una circunstancia general.
Remató: Ante “el hecho de que la economía esté creciendo por debajo de su potencial, es difícil que la inflación aumente”.
Reformas apoyarán. Durante su participación en el encuentro con senadores, Carstens subrayó que “la misma implementación de las reformas estructurales ayudarán al crecimiento y eso apoyará a estabilizar el mercado cambiario”, y a llevar a cabo un uso adecuado de las reservas.
El funcionario recordó que “el más importante aporte que hace el Banco de México al crecimiento económico y a una mejor distribución del ingreso es, precisamente, procurar la estabilidad de precios, como condición necesaria, aunque no suficiente, para el dinamismo de la economía”.
En su exposición, dijo a los legisladores que la inflación es el impuesto más regresivo, y es la razón suficiente para que se mantenga baja y estable; además con ella se presentan las tasas de interés más bajas en la historia del país.