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cartera@eluniversal.com.mx
La reciente devaluación del yuan afectará en el mediano plazo a la economía mexicana por partida doble. En primer lugar, porque con el tiempo abaratará los productos chinos que compiten con los mexicanos por el mercado estadounidense, y en segundo término porque hará más atractivas las importaciones mexicanas provenientes del gigante asiático, profundizando el gran déficit comercial que ya existe con esa nación.
En los últimos 10 años, el peso mexicano registra una constante depreciación de su valor con relación al dólar, mientras que el yuan chino se ha revaluado, “por lo que se esperaría que se hubieran acumulado enormes beneficios para las exportaciones mexicanas a China, pero esto no ha sucedido, a pesar de estas enormes ventajas cambiarias”, comentó Enrique Dussel, coordinador del Centro de Estudios México-China.
Durante el año pasado, las exportaciones mexicanas a China sumaron apenas 5 mil 964 millones de dólares, contra 66 mil 255 millones de las importaciones provenientes del gigante asiático, lo que significó un déficit por 60 mil millones de dólares, según datos del Banco de México.
En este contexto, no se esperaría un efecto en México de corto plazo en el comercio internacional, aunque en productos específicos que están dolarizados, como en autopartes, automotriz, electrónica, sí es posible que en el mediano plazo haya una mayor competencia entre la producción mexicana y la producción china, agregó Dussel.
Si la devaluación del yuan continúa, y tomando en cuenta que la productividad en México sigue decayendo, los productos mexicanos tendrán que depender más de la competitividad por precio, al menos para mantener su participación en el mercado estadounidense que al primer semestre del año es de 13% contra 20% de los productos chinos, conforme a información del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Efectos a largo plazo. Con relación al efecto de largo plazo, el analista económico de Consultores Internacionales, Sergio Garduño, explicó que China, al devaluar su moneda, hace sus exportaciones más competitivas.
“Ahora que la economía estadounidense comienza a recuperarse y a demandar productos extranjeros, beneficiará a China, porque es su segundo proveedor y ahora cuenta con una moneda que tiende a abaratarse cada vez más; esto le va a afectar a México porque China es un competidor más fuerte”, mencionó el experto.
Con relación al comercio directo de México con China, destacó el abaratamiento de los productos provenientes del gigante asiático: “Hay un caso reciente importante, el de las importaciones de acero chino, que por su sobreproducción ya era barato, ahora se abaratará más, con lo que las medidas que instrumentaron las autoridades mexicanas para limitar su adquisición podrían quedar nulificadas”, dijo.