Más Información
Claudia Sheinbaum anuncia que termoeléctrica de Tula usará gas natural; planea fábrica de reciclaje en Hidalgo
Alejandro Macías descarta emergencia sanitaria en China; "no se trata del inicio de una pandemia", señala
Sheinbaum sacará adelante a México con respaldo de mujeres: Rosa Icela; “un orgullo tener una gran Presidenta”, dice
¡Orgullo mexicano! Triunfa orquesta sinfónica de estudiantes de secundaria en Londres; son 90 músicos de Mexicali
Aseguran 500 kilos de marihuana escondida en cantera en Veracruz; cargamento iba a República Dominicana
Unos ocho mil millones de pesos recaudó la Hacienda pública en el primer cuatrimestre, por concepto del Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS) a los refrescos, lo que refleja un incremento de tres mil millones de pesos, respecto del mismo periodo de 2014, reportaron analistas en reunión de trabajo en el Senado.
Derivado de la reforma fiscal, el impuesto a los refrescos representa un ingreso hacendario por 13 mil millones de pesos, y su aplicación está vinculada a mandatos del Congreso en la legislación para que se instalen bebederos de agua potable en escuelas y otros lugares públicos.
Alimentos chatarra, esto es, de alto contenido calórico también están sujetos al IEPS, y representan uso 12 mil millones de pesos, en la recaudación del año pasado, con los cual este segmento de tributos suma 25 mil millones de pesos.
A nivel internacional el impuesto a productos con alto contenido calórico tiene el propósito de abatir las enfermedades de obesidad, sobre peso y diabetes, al desalentar el consumo de refrescos, pastelillos, dulces y una amplia gama de alimentos y bebidas.
En los trabajos de la Comisión Especial para el Análisis y Seguimiento de las Finanzas Públicas del Senado, el presidente de Comunidad Mexicana de Gestión Pública para Resultados, Gabriel Farfán Mares, dijo que se tienen disponibles informes que se contraponen sobre el consumo de bebidas y alimentos azucarados.
“Por un lado tenemos información de que las ventas de refrescos han bajado y que la gente ha migrado a consumir agua embotellada”; por otro lado, se tienen reportes de que no ha habido una sustitución”.
Incluso se reporta que “la gente con menos recursos ha consumido más refrescos, a pesar del impuesto o a pesar del incremento del precio”, dijo Farfán Mares.
En este momento, el impacto del impuesto en el consumo de refrescos y alimentos chatarra “es una discusión abierta”, señaló el presidente de Comunidad Mexicana, quien advirtió:
“Lo que sí es cierto es que este gasto no se ha reflejado en una estrategia de combate a la obesidad, y tampoco en la instalación de bebederos”, señaló.