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En el Distrito Federal, 80% de los edificios de oficinas no son sustentables, ya que la tendencia de construcción con un menor consumo de energía comenzó apenas hace 20 años, dijo Darío Ibargüengoitia, presidente de Sustentabilidad para México (SUME).
Actualmente, solo 93 edificios en la Ciudad de México cumplen con la certificación de Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED, por sus siglas en inglés) y a nivel nacional, solo 185 edificios cumplen con esta certificación.
“Si un edificio no puede medir sus impactos, su consumo energético, su consumo de agua o la salud de la gente, no puede decirse que es sustentable”.
“Pero en México, no hay normas tan especificas y las que hay o los reglamentos de construcción de los estados y municipios, no son tan precisos sobre qué hacer para que una edificación pueda considerarse sustentable y deje de dañar”, explicó Ibargüengoitia.
De acuerdo con SUME si se otorgaran incentivos fiscales a la construcción de edificios sustentables, se podría duplicar la cantidad de edificios con certificación LEED para el próximo año.
SUME agregó que el Gobierno del Distrito Federal a través del Programa de Auditoria Ambiental Sustentable da incentivos fiscales como el 20% del descuento en el pago del predial durante 2 años o el 20% de descuento en impuestos locales, lo que ayudará a incentivar a los desarrolladores a construir de manera más sustentable.
Reconvertir un edificio viejo o una casa para que sea sustentable puede incrementar los costos de construcción entre 2 y 15%, pero una vez reconvertida puede generar ahorros hasta de 30% en los costos de mantenimiento y consumo de energía.
Dado que a nivel nacional, las normas no son precisas sobre lo que debe contener un edificio para ser sustentable, SUME esta trabajando con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para establecer los requisitos mínimos para la edificación sustentable como evitar el crecimiento de la mancha urbana, definir los procesos de construcción para evitar la erosión y sedimentación, así como evitar el tiradero de cascajo de las obras en el drenaje o en los tiraderos.
SUME también está trabajando en una norma de acústica para que el ruido que generan las construcciones no dañe a los vecinos.
En la presentación de la Exposición del Centro Impulsor de la Habitación y la Construcción, el presidente de SUME destacó que un establecimiento comercial sustentable incrementa 12% sus ventas, mientras que un edificio de oficinas además del ahorro en mantenimiento puede elevar las rentas más justificadamente.
cfe