Aunque no nos sorprende el hecho de que Yamaha tiene muchos más modelos a la venta en Estados Unidos que en México, sí nos da mucha envidia ver cosas como el programa Yard Built, el marco con el que la marca trabaja oficialmente con diferentes preparadores, como Jeff Palhegyi Designs, que ha puesto sus manos en la SCR950. Hoy, les queremos mostrar otro resultado que nos gusta mucho: la SCR950 Chequered Scrambler, de Brat Style.
Para dar a luz a esta criatura la firma de los diapasones recurrió al mítico constructor japonés Go Takamine, de Brat Style , quien reside en California y tiene un prestigio enorme en el mundo de las motocicletas custom. Para que se den una idea, este constructor japonés ha creado más de un centenar de SR Brat Style a lo largo de su carrera, incluida su primera colaboración Yard Built, la SR400 B.S.R.
El estilo de Brat Style es tan único, que ya se convirtió en un género . Las brat style ya no salen solamente del taller de Takamine, pero no hay nada como el original.
La voz del creador. “ Me gusta mucho la SCR950” declara Go Takamine. “Es potente, cómoda y muy fácil de conducir. Me ha proporcionado mucha diversión en la calle, pero también en caminos de tierra. También me gustan los colores; toma algunos elementos de las antiguas dirt bikes de Yamaha. ¡Crear esta custom ha sido un reto que he disfrutado mucho!” Como suele hacer Takamine, ha fabricado la mayoría de los componentes clave de la estructura: el depósito de combustible, el asiento, los guardabarros, las tapas laterales, los tubos de escape y el manillar. El depósito de combustible representó un desafío especialmente difícil. “Tuve que echar a la basura un par de ellos, ya terminados, antes de que me salieran perfectos”, recuerda.
El constructor japonés cambió el manubrio de la SCR950 Chequered Scrambler por uno más ancho, para un mejor control fuera del asfalto. El grabado con el anagrama de Brat Style está presente en el tapón del tanque, rindiendo tributo a la plataforma Faster Sons de Yamaha.
La suspensión trasera es de Works Performance y aporta un mayor recorrido y distancia al suelo. Lleva llantas todoterreno, rines de rayos y el toque infaltable, casi una marca registrada, de Brat Style: una luz de freno en forma de dragón.
Los tubos de escape hechos a la medida recorren ambos costados. El asiento de piel, del artesano Mauricio Aguilar (cosido y confeccionado a mano, claro), mientras que las decoraciones clásicas con motivos Yamaha vintage y banderas a cuadros de Denis Babin en el tanque ponen el toque final a una moto que luce y se comporta excelentemente sobre o fuera del asfalto.