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Hace unos meses, la filosofía de fabricación Sport Heritage dio un nuevo paso en el diseño de motocicletas Yamaha con la XSR700, dentro de la tendencia Faster Sons. Esta original motocicleta de estilo retro rendía tributo a la mítica XS650 en el exterior, mientras que montaba la más vanguardista tecnología para acabar dando forma a un concepto pasional y que ofrece grandes sensaciones de conducción.
Yamaha sigue evolucionando sus modelos Sport Heritage, una gama en constante crecimiento. Es por esto que lllega un nuevo capítulo con un modelo que vive y respira la filosofía Faster Sons: la nueva XSR900.
La colaboración de Shinya Kimura con Yamaha dentro de esta nueva corriente ha influido claramente en el diseño final de la XSR700. Ahora, la XSR900 comparte una historia similar y continúa el desarrollo de la historia Faster Sons. El concepto de esta tricilíndrica cuenta con un estilo retro clásico que se combina con la tecnología más actual y una clara influencia de competición que han servido como inspiración para la XSR900.
Inspiración por el diseño. La nueva XSR900 se une a la gama Sport Heritage, de nuevo como tributo a las deportivas clásicas de la marca como la legendaria TZ750, el primer modelo de cuatro de tiempos de competición de la marca.
El estilo sencillo y atemporal de la XSR900 se combina a la perfección con un esquema de color y una decoración que refleja el ADN deportivo de Yamaha y sus icónicos modelos del pasado. Dentro del estilo clásico del exterior se encuentra un motor Yamaha con una respuesta radical, repleto de tecnología.
La XSR900 reivindica su sencillez gracias a un uso mínimo de componentes de plástico para sustituirlos por materiales de alta calidad que alimentan los sentidos. El depósito de aluminio de 14 litros es el centro de atención del conjunto, justo por delante del asiento en dos niveles con costuras, que se complementa con otras piezas en aluminio. Un sistema de escape en negro mate con el silencioso final contrastando en aluminio le da un toque moderno.
La XSR900 se mueve con ligereza gracias a su potente tricilíndrico Crossplane en línea, con nada menos que 850 cc. El motor de cuatro tiempos con refrigeración líquida recurre a una serie de tecnologías para generar un rendimiento sin comparación. Se incluye un sistema de control de tracción (TCS) o un clutch asistido antirrebote.
El control de tracción se puede ajustar en tres modos en función de las condiciones de la carretera. El usuario puede seleccionar un grado de intervención mínimo o máximo, y también tiene la opción de desconectarlo por completo.
El embrague A&S supone un nuevo nivel en la diversión del usuario y proporciona más comodidad gracias a un mejor control y del retorno de par al motor en las reducciones. También favorece la ligereza de la maneta, lo que mejora la confianza al comenzar la marcha y detener por completo la motocicleta, sobre todo en ciudad.
Para obtener todo el potencial de este potente y evolucionado motor repleto de tecnología, se necesita un chasis que esté a la altura, y la XSR900 tampoco decepciona en esta ocasión. Un chasis ligero en aluminio sirve como marco perfecto para el corazón de esta máquina, mientras que el eje de pivote del basculante se encuentra en el exterior del chasis para que la parte inferior resulte más estrecha y compacta.
La suspensión delantera y trasera se encarga de que el usuario tenga siempre el máximo control. La horquilla invertida de 41 mm en la parte delantera se une a un amortiguador Monocross de tipo bieleta proveniente de la Yamaha MT-09/FZ-09 con una puesta a punto específica para la XSR900. En la parte delantera se puede ajustar el rebote, mientras que en la trasera se pueden controlar rebote y precarga, para que el usuario disponga siempre del máximo control.
El conjunto de motor y chasis, cuidadosamente diseñado y desarrollado, junto con la electrónica de vanguardia, hacen que la XSR900 resulte una propuesta perfecta para los usuarios que ya tienen una base en el motociclismo y piensan en subir de nivel desde un modelo inferior. Este nuevo modelo resulta apropiado para los que aprecian la diversión de conducir una moto y para los que se toman muy en serio el diseño y estilo de sus motocicletas. La cereza del pastel la pone el sistema de acelerador electrónico YCC-T, que permite cambiar la respuesta del motor de acuerdo a las necesidades del asfalto. Sin duda es la moto perfecta en cuanto a estilo y seguridad.
