Vajar en motocicleta es una experiencia indescriptible y que solamente  quienes lo hemos hecho, sabemos de lo que se trata. Hermosos paisajes, cambios de clima repentinos, experiencias únicas que nos marcan para siempre son una vaga descripción de lo que en realidad es recorrer caminos sobre dos ruedas. Y justo eso hicieron estos dos mexicanos, llevar al límite sus ganas de viajar en moto y lo hicieron, ¿por qué no? De Machu Picchu, en Perú, hasta Teotihuacan, en México.

A mediados de agosto, el piloto Javi Gallardo y el Youtuber, Juan Bertheau, volaron a la ciudad de Lima, en Perú, donde iniciarían una nueva aventura: una rodada que los llevaría a cruzar por Latinoamérica hasta llegar a México. Muchas cosas han vivido, conocido y compartido este par de motociclistas que van narrando su travesía a través de sus videos en YouTube y fotografías en redes sociales como Facebook, Twitter, Snapchat e Instagram, donde sus seguidores se han mantenido atentos a todo lo que les tienen que contar en cada día que pasa.

El viaje para estos amantes del motociclismo estaba contemplado con una duración aproximada de un mes, sin embargo, durante su recorrido se enfrentaron a varios obstáculos que retrasaron su llegada a nuestro país. He aquí, el recuento del viaje de #MachuaTeo.

¿Cómo surge la idea de este viaje?

Berth: Un día fui a Liverpool y vi que acababa de haber un evento de ITALIKA en el que presentaban su modelo VX 250 Adventure y me gustó mucho, así que pensé que podría hacer algo con ellos a cambio de mostrar el producto en mis rodadas de fin de semana. Los contacté y luego ellos me invitaron a una reunión a sus oficinas. Ya estando ahí me preguntaron si había hecho algún viaje en moto, y yo les contesté que sí, a Cuernavaca. Luego me preguntaron si estaría dispuesto a hacer algún viaje largo, a lo que les respondí que sin problemas, podía ir a Acapulco, a San Luis Potosí y en eso me dijeron: “No, un viaje realmente largo, de Perú a México”. Yo no había hecho un viaje así nunca, así que lo primero que contesté fue ¿aguantan las motos? Y ellos me dijeron riendo que por supuesto, y pues obvio no lo pensé dos veces y les dije que lo haría con gusto.

Javi: Yo ya tenía contacto con gente de ITALIKA porque participo en la Copa RT250 y la WSCup en el Campeonato Nacional de Velocidad, así que un día en platicas con ellos salió el tema del viaje y no dude en decirles que me gustaría hacerlo. Al principio pensé que no se haría pero un día me dieron la sorpresa de que sí, y me presentaron a Berth en una junta para decirme que él sería mi acompañante en el trayecto.

¿Cómo se prepararon para este viaje?
Berth: Yo fui a tomar un curso con Javi al Centro ITALIKA de Alto Rendimiento, para que me ayudaran a perfeccionar mis habilidades. Ahí te 
enseñan más  a tener una conducción deportiva para pista pero ayuda también a dominar la moto. Además Javi me recomendó hacer ejercicios para espalda baja y cuello, pues son las partes que más se cansan en un trayecto largo.
Javi: Pues yo entreno frecuentemene para las carreras, así que físicamente no hice algo en específico. En lo que más me enfoqué fue en preparar la ruta e investigar los puntos que podriamos visitar durante el viaje para aprovecharlo lo mejor posible.

Las anécdotas del viaje deben ser muchas. Cuéntennos algunas
Nuestra primera parada fue en Perú y ya nos habían dicho mucho acerca de la comida peruana, así que ibamos totalmente dispuestos a probar de todo. Efectivamente fue una grata sorpresa, pues en Perú tienen cosas muy ricas. Hay una bebida que le llaman Emoliente, que es una especie de té con varios ingredientes naturales y se vende en puestos por todos lados. Mientras en México encuentras atole, tortas, tacos y tamales, en Perú ves emoliente y puestos de frutas.

Probamos también la Causa, que es una papa comprimida y acompañada de pescado u otras cosas; obviamente probamos el ceviche, que es muy rico. Así que ibamos por buen camino probando todas las delicias peruanas  pero un día nos ofrecieron Cuy, y sonaba bien, hasta que nos explicaron que en realidad es un Cuyo, sí, el roedor que luego tenemos de mascota en México.

Nos fue imposible probarlo, es demasiado tierno para comerse. Otra anécdota fue que llegando a Colombia, en su frontera con Ecuador, en un recorrido por el Santuario de las Lajas, una pequeña perrita se subió clandestinamente a nuestro teleférico.

Le pusimos Robinson. Estuvo con nosotros todo el tiempo del paseo y nos encariñamos mucho con ella. Nos daban muchas ganas de llevarla con nosotros en las motos pero  hubiera sido muy irresponsable subirla y ponerla en riesgo, pues en una curva o frenada repentina, ella no sabría como reaccionar y podría caerse. Nos costó mucho trabajo despedirnos de ella.

¿Qué opinan de las motocicletas Italika VX 250 Adventure?

La verdad están muy bien armadas; son muy cómodas para rodar por varias horas. Tienen buena altura, buena suspensión y frenos. Las hemos metido a todo tipo de terrenos, asfalto, tierra, arena, piedras, bajo lluvia, en climas fríos, en calor. Les hemos dado con todo y siempre nos han respondido perfectamente bien. Ademas, traen sus maleteros de serie, por lo que, en cuanto las compras están listas para viajar.

Una cosa que nos gusta mucho es que su motor tiene muy buen equilibrio de potencia y rendimiento de gasolina, con poco puedes rodar muchos kilómetros.

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