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Si hacemos cuentas, la primera década del renovado MKZ sirvió para que la marca sentara las bases y creara un producto que elevara los valores de Lincoln a un segmento -ahora sí- de lujo superior. Entonces, el producto que tenemos frente a nosotros, es ya un fiel competidor de las marcas de premium, llámese BMW, Mercedes-Benz, Volvo, Jaguar, etc. y no se queda al final de la comparativa al tratarse de un Ford con más cromo y con faros y luces más grandes.
Por fortuna de todos (la marca, los clientes y la industria), Lincoln ha creado un vehículo redondo, es decir, con una identidad que marca el nuevo presente y futuro, con una propuesta de diseño arriesgada y tradicional a la vez, la inclusión de materiales de primera calidad y sobre todo, tecnología de punta aplicada a sus pasajeros.
La experiencia Lincoln no termina con sus renovados productos sino que, al menos en México, sus directivos se han dado a la tarea de generar una lealtad indiscutible con sus clientes, al ofrecer servicios que les hacen la vida más fácil. Por ejemplo, los clientes tienen acceso a una línea 01-800 llamada Lincoln Consierge, en la cual pueden encontrar soporte para reservar lugares en el cine, un restaurante o una obra de teatro o bien, hasta boletos de avión o cruceros. Detalles como estos son los que buscan los clientes de una marca.
Todavía recuerdo mi primer encuentro con un Lincoln, fue un Town Car Executive Series del año 1992 que mi padre restauró a un buen amigo y que después de algunos años, se quedaría en la familia hasta la actualidad. Y es que Lincoln siempre ha sido sinónimo de lujo y confort, y más el Town Car, que desde 1959 se convirtiera en el buque insignia de la marca y con el paso de los años se volviera en el preferido de presidentes, políticos y grandes empresarios para viajar cómodamente y con ese toque distintivo (totalmente americano) que ningún otro sedán del segmento F tuviera hasta hace pocos años.
En el año 2005, Lincoln llamó Zephyr al actual MKZ en su lanzamiento y un año más tarde recibiría la denominación actual. Fue el reemplazo del Lincoln LS, y el primer vehículo de la gama moderna en llevar un nombre con las iniciales MK. El Zephyr se vendía con un motor V6 de 3.0 litros y tracción delantera, mientras que su sucesor se vendió con un V6 de 3.5 litros y 240 hp. Hoy en día la propuesta es diferente pero vamos por partes y comencemos por el exterior.
Uno de los grandes aciertos de Lincoln es haber creado una identidad propia y no parecerse más a los modelos Ford con un poco más de equipamiento. Hoy la marca disfruta de un perfil sumamente superior que los clientes de antaño agradecen y los que recién llegan, valoran y se convencen. Nuestro vehículo de pruebas gozaba de una pintura blanca que dejaba lucir los detalles tomados de su hermano mayor, el Continental, mostrado tiempo atrás como una de las mayores novedades de la marca. Destacan la enorme parrilla cromada y los faros adaptativos con luces LED, que siguen el camino con base a la velocidad y el movimiento del volante para una mayor y mejor iluminación. Estos le dan una apariencia muy europea -tal como sus principales competidores: Jaguar y Volvo. Y la parte trasera es, sin duda, la más distintiva y mejor lograda, con un toque futurista y muy aerodinámica.
En el interior se conjugan todos los elementos que un buen auto de lujo debe tener: materiales de excelente calidad en tablero, puertas y asientos; techo panorámico abatible cuyo panel de cristal de 1.4 metros es único en su categoría; habitabilidad para sus cinco pasajeros, por mencionar que los dos asientos delanteros tienen funciones de masaje, calefacción y ventilación; sistema de entretenimiento SYNC3 y navegación con comandos de voz; monitoreo de punto ciego y alerta de tráfico transversal; función Auto-Hold para mantener el auto detenido sin pisar el freno en pendientes; sistema de asistencia de pre-colisión con detección de peatones; control crucero con detención y arranque automáticos; asistencia automatizada de estacionamiento; Lincoln Drive Control con tres modos de manejo (Confort, Normal y Deportivo); Lincoln Drive Control con suspensión adaptativa; sistema de dirección electroasistida, el cual se ajusta gradualmente a medida que aumenta la velocidad. Además podrás escoger entre tres tipos de manejo: Confort, Normal o Deportivo. Y sigue la lista.
Sin duda, Lincoln se ha puesto a trabajar y nos presenta un automóvil cuya propuesta está destinada a agradar a todos los públicos, y en nada tiene que ver con aquellos enormes sedanes americanos que gustaban solamente a cierto público y que su mayor atributo era el gran espacio interior y suavidad de marcha. ¡Bien por Lincoln!
FICHA TÉCNICA:
MOTOR: 3.0 litros / V6 TwinTurbo
POTENCIA: 350 hp a 5 mil 600 rpm
TORQUE: 400 libras/pie a 4 mil 500 rpm
TRANSMISIÓN: Automática de 6 velocidades
PRECIO: de 647 mil a 735 mil pesos