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Platicamos con un personaje de lujo, un mexicano que ha dejado en alto el nombre de nuestro país en el mundo de la Fórmula Uno, fue coordinador de McLaren y a pesar de la grandeza que sembró en los circuitos de todo el planeta, es una de las personalidades más sencillas y accesibles con quien revivimos temas como su inicio junto a Pedro y Ricardo Rodríguez, el futuro de Sergio Pérez, la rivalidad que vivió con Senna y Prost, de la problemática que enfrenta el Gran Circo...
¿Cómo fue tu relación con Ricardo Rodríguez, influyó él en tu carrera?
Para mí Ricardo fue una gran influencia, un gran amigo, éramos de la misma edad, él era muy extrovertido, muy fácil de convivir con él, era un chico que siempre estaba dispuesto a una broma, y yo tengo ese carácter, creo que por eso nos llevábamos muy bien.
Me ayudó cuando se fue a Italia, su primer año con Ferrari a la Fórmula Uno, conseguí un boleto gratis a Nueva York y ahí compré otro para irme en el Queen Elizabeth, oportunidad que no quería dejar pasar, fue una experiencia muy bonita.
En Sicilia, Ricardo me presentó con Eugenio Dragoni y Forgieri, les gustó mi entusiasmo y así empecé, ellos me pagaban los hoteles y la comida y yo los acompaña a las carreras, la pasión me abrió las puertas.
¿En algún momento idealizaste vivir el regreso de la F1 con dos pilotos mexicanos?
—La verdad sí, pero era como un sueño, pasaba el tiempo y la realización del Gran Premio era cada vez más distante, hasta que Carlos Slim y la escudería Telmex empezaron a tener un programa para llevar a un corredor a la Fórmula Uno. Tuve la suerte de estar envuelto en este proyecto sin trabajar para ellos, porque para mí era una ilusión tener otro piloto mexicano y más, traer la Fórmula Uno a México.
¿Qué opinión te merece Sergio Pérez?
—Bueno, estuve más involucrado con Salvador Durán que con Sergio Pérez. Salvador tiene mucho talento sin embargo, al final el decidió tomar otro camino y no se completó la meta. Sergio sí se empeñó más en llegar y lo logró, tuvo un poco de problemas con McLaren, pero ya le va mejor, con un equipo más modesto pero que anda bastante bien. Sergio ya está consolidado entre los mejores 10 del mundo, y esto ha formado más el entusiasmo en México para traer la carrera.
Tú viviste la rivalidad entre Senna y Prost, ¿hoy ves algo similar, de esas magnitudes?
—Hamilton y Vettel tienen rivalidad pero están en diferentes equipos, y el desarrollo de Mercedes es mucho muy superior al de otros autos, Ferrari se acerca y Vettel está haciendo un trabajo increíble con su equipo pero no los podría comparar porque deberían tener el mismo auto. Eso sí lo vivimos con Senna y Prost, fue duro convivir con los titanics del automovilismo en el mismo equipo, con dos coches que eran como dos gotas de agua, nunca desilusionamos al público porque iba a ver ganar a McLaren, con la oportunidad de ver a dos titanes batirse en la pista con el mismo auto, entre ellos peleaban cada podio.
¿Cuál fue tu mejor experiencia como coordinador de la escudería McLaren?
—Los que tuvimos la suerte de estar en McLaren esa época con estos dos grandes lo gozamos mucho, muchas veces llegamos a la pista con todo listo, éramos los más rápidos y conseguíamos la primera fila como en Japón 1988, y al final de la carrera con el accidente y la descalificación regresamos a casa con los bolsillos vacíos, eran cosas muy duras, pero estás dispuesto a todo cuando tienes a dos de los mejores pilotos del mundo y es fantástico ver cómo uno se empuja al otro, eso hacía que la McLaren estuviera fuerte. Fueron años extraordinarios.
¿Qué extrañas de tu época, los motores híbridos son parte del problema que hoy enfrentan los equipos?
—Lo que más resiento de la nueva Fórmula Uno es que ha encarecido el deporte cuatro o cinco veces más de lo que era. Ahora es imposible, los equipos pequeños no pueden existir, para un equipo como Marussia que se cambió a Manor, pues ha conseguido motores y partes con otros teams, pero le hace falta la experiencia de los grandes y es algo que no podrá conseguir, seguirá ese déficit entre los grandes equipos y los pequeños. Es difícil tener una parrilla de más de 20 autos y en verdad se necesitan 20, menos de esta cantidad sería una desgracia y si perdemos a Red Bull y a Toro Rosso por falta de un motor competitivo será un problema grande, tendremos tres coches por equipo, creo que se ha encarecido demasiado.
Las reglas han cambiado, ya no es el mismo deporte que teníamos, todos hablan por ejemplo, del ruido del motor que también ha influido un poco, como dice Bernie Ecclestone ‘lo que vendemos es ruido’ y resulta que ahora el ruido ha cambiado, pero la carrera y la competición no están mal.
¿Qué necesitan los pilotos nacionales para ser considerados por las grandes marcas?
—El problema es que hay varias categorías fórmulas, pero no hay patrocinio, no hay dinero, hay pleitos, egoísmo entre la gente que maneja el automovilismo en el mundo, y para un mexicano lo mejor es empezar en Go-Karts e irse a Estados Unidos a ganar otro, saltar fórmulas pequeñas lo más rápido posible, conseguir un patrocinio que es lo más difícil y venir a Europa porque es están las pistas, aquí corren los mejores pilotos y se pueden medir con ellos. Desgraciadamente los pilotos mexicanos se van a Estados Unidos y ahí se quedan, no progresan para la Fórmula Uno.