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A mediados de la semana pasada el presidente Andrés Manuel López Obrador @lopezobrador_ aprovechó su #mañanera para dar a conocer su “política de comunicación social”, que, aunque en realidad no es una política publica completa, sí son los lineamientos del uso de los recursos públicos para la contratación de los espacios en medios informativos para la propaganda de acciones de gobierno. Aunque ciertamente en la era moderan la parte central de toda acción de gobierno parecen ser los recursos públicos y en el caso de la “Comunicación Social” o propaganda oficial el dinero como premio y castigo de filias y fobias, para mí esto suma una nueva decepción de la 4T. Interesante hubiera sido conocer cuál es su proyecto de trascendencia y comunicación, con qué criterios define prioridades informativas; qué persigue al dividir, catalogar y etiquetar a los medios, los sistemas públicos de radio y televisión como articuladores de cultura o el manejo de los medios sociales digitales, de las “benditas redes sociales”. Pero eso no pasará, se impone nuevamente el juego perverso de la publicidad oficial. Queda a nosotros los analistas del juego ir leyendo sobre la línea, sin olvidar jamás que no hay juego sin reglas, aunque el jugador mas relevante en este momento nunca haya sabido aceptarlas, sobre todo en aquellos casos donde los resultados no le son favorables.
López Obrador enfrentó una Semana Santa con calvario, pasión y crucifixión, y sus fieles y algunos ciegos seguidores aprestaron la resurrección. De entrada, y fiel a su estilo de gobernar, advirtió a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que, si no aceptaban el diálogo para impulsar la nueva Reforma Educativa, simplemente habría de derogar la vigente. Los diputados le advirtieron que él no tenía facultades para realizar semejante acción. Él lo hizo, firmó un memorándum dirigido a la @SEP_mx, @SHCP_mx y la @SEGOB_mx para dejar sin efecto las medidas de la política educativa actual.
El ministro en retiro José Ramón Cossío Días @JRCossio escribió en Twitter al respecto: “Acabo de leer el Memorándum recién emitido por el Presidente (sic). Carece de fundamentación y motivación. No se cita una sola norma jurídica. Es autoreferente (sic) en cuanto a su autoridad. Fácilmente impugnable jurídicamente.” El presidente por su parte subió en su perfil un video en donde explicaba su postura, y luego dijo en su #mañanera que si la oposición considera el instrumento ilegal que impugne.
Los medios sociales digitales hablaron del tema bajo las siguientes etiquetas: #Memorandum, #ReformaEducativa, #AMLORespetaLaConstitución, Estado de Derecho, #AMLOImponeMéxicoSeOpone, #AMLODictador y #AMLODesequilibrado; siendo la más usada la confusa #AMLORespetaLaConstitución, porque a la vez que afirma la acción parece una demanda a que lo haga. El 33% de los comentarios defendieron la medida, con el clásico de estos tiempos ¿y ustedes qué hicieron cuando los expresidentes…?, pero el 67% criticó la forma autoritaria de gobernar, de desobedecer las leyes y de quitar una reforma educativa que impediría el progreso del país.
El presidente se fue de vacaciones en Semana Santa haciendo referencia a una presunta cita cristiana sobre la bienaventuranza de los pobres. De la manera en la que fue escrita hizo suponer que hubo un cambio en el equipo que le maneja sus redes, porque no es un estilo similar al que emplea Obrador para expresarse. Hasta ahí todo parecía estar dentro del guión comunicativo, incendiar las redes, acusar al pasado, decir que lo malinterpretaron, provocar un nuevo incendio, acusar al pasado, decir que lo malinterpretaron.
Pero no acabaría ahí el Viernes de Dolores, por la noche una tragedia se dió a conocer por todo el país, presuntos integrantes del crimen organizado irrumpieron en una fiesta en #Minatitlán y asesinaron a 13 personas, entre ellas a un bebé de 1 año. Los sobrevivientes narraron que los sicarios los obligaron a ver cómo ultimaban a las víctimas con el tiro de gracia.
Pero al parecer el presidente tuvo, de nueva cuenta, otros datos, porque en Twitter escribió: “Callaron como momias cuando saqueaban y pisoteaban los derechos humanos y ahora gritan como pregoneros que es inconstitucional hacer justicia y desterrar la corrupción. No cabe duda de que la única doctrina de los conservadores es la hipocresía. Son como sepulcros blanqueados.” Nadie supo interpretar el comentario, en medio de una tragedia que nos recordaba que el suyo es el arranque del sexenio más violento de la historia, y que no ha cambiado la situación de violencia en el país, como él lo prometió: desde el mismo día que ganara las elecciones. Tal vez es la respuesta a la ya famosa frase “Siempre hay un tuit” con el que varios aderezaron los clamores de oposición del mismo Lopez Obrador, hoy convertidos en pretextos oficiales.
Por eso se volvieron incontrolables las redes sociales. Con 101 millones 393 mil 174 interacciones, 54 mil 587 reacciones, 22 mil 894 comentarios; el tema se compartió 61 mil 125 ocasiones, y los videos tuvieron 101 millones 254 mil 568 reproducciones.
Las horas pasaban y no había una postura oficial del Gobierno Federal. La conversación se cobijó bajo etiquetas como #Minatitlán, MATAN A 13, #RENUNCIACUITLAHUAC y #AMLORenuncia que incluso fue una tendencia mundial, llenando el silencio generado por las instancias oficiales. Durante todo el sábado y la mayor parte del Domingo de Resurrección, las audiencias no dejaban de lamentar los hechos, de pedir al presidente que deje de culpar a los gobiernos anteriores y de exigir explicaciones que no llegaban. Sobra decir que la tendencia siempre se mantuvo negativa y que las condolencias o la asunción de responsabilidades nunca llegaron.
Cabría preguntarnos si este hito puede marcar un cambio en la real política de comunicación social del gobierno federal, algo que nos indique que efectivamente gobernar es comunicar y que el estilo es el hombre. Que existe la posibilidad de que se abandone el encono, la división, la confusión, la indolencia y la ignominia, para que se construya una nueva realidad, empezando por los medios sociales digitales. Siempre
“Y construyó castillos en el aire, a pleno sol, con nubes de algodón” escribió el recientemente fallecido Alberto Cortez, tal vez en este breve homenaje póstumo se encuentre el clamor por la esperanza de 30 millones de mexicanos, pero también la dura realidad de la caída que se avecina.
