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Un personaje emblemático de la confrontación política mexicana es Gerardo Fernández Noroña@fernandeznorona está siempre presto a rebatir a quien piensa distinto de su manera de ser, vivir y sentir la política. Da lo mismo si es con el ex senador @JLozanoA –con quien se ha enfrascado en auténticas luchas de lodo cuerpo a cuerpo– o con un tuitero de los autonombrados “pocos followers”. Noroña siempre tiene un tuit polémico con el cual rebatir.
El diputado por el PT protagonizó apenas la semana anterior un altercado en el aeropuerto, con una señora que lo encaró. @fernandeznorona narró así el incidente “Leyendo tranquilamente mi libro antes de abordar el avión, y esta mujer me dice pejezombie.” El usuario @MARTIN_NOLASCO, quien presuntamente maneja la prensa del diputado, y se autodefine como “APOSTOL DE NOROÑA” (sic) detalló: “Señora le falta al respeto al diputado #Norona @fernandeznorona en el AICM #ladyPeje” y compartió un video.
Este desencuentro le valió al legislador de la 4T una serie de críticas por asumir una postura que para algunos no es la de un representante popular, que debería dejar atrás sus filias y fobias políticas y privilegiar el diálogo para construir ciudadanía. Pero él en ningún momento pierde su estilo. De inmediato lanzó una campaña de linchamiento directo contra quienes lo criticaban e hizo públicos los números telefónicos de quienes según él, lo estaban acosando.
Por incitar al odio y en una franca violación al derecho a la privacidad, @TwitterSeguro decidió suspender los tuits que fueron denunciados como violatorios al uso de la red social. Noroña entonces acudió a Facebook en donde posteó: “La censura en Twitter ha alcanzado niveles francamente monstruosos…compartí en la red unos cuantos teléfonos con esos mensajes y Twitter suspendió mi cuenta. A pesar de que en la propia red dieron a conocer mi teléfono para que se me hostilizara”. Y convocó a una manifestación en las oficinas de Twitter México.
La conversación sobre el tema se desarrolló bajo diversas etiquetas, entre las que destacaron:
#DilePejeZombieChallenge con un alcance de 1.4 millones y 434 mil menciones; #NoroñaPejeZombie que tuvo un alcance de 3.4 millones y un total de 515 mil menciones; #PejeZombie con un alcance de 5.9 millones y 1.2 millones de menciones; #LadyPeje logró un alcance de 9.4 millones con 2.8 millones de menciones; #LadyNoroña logró 7.4 millones de alcance gracias a sus 1.2 millones de menciones; y finalmente Noroña alcanzó 3.4 millones con 1.7 millones de menciones.
El 22% de los usuarios que hablaron sobre el incidente en el aeropuerto compartieron memes, el 16% acusaron a Noroña de misógino e hipócrita, el 14% dijo que el político exageró, el 14% se burló del diputado y lo calificó de ridículo, el 13% dijo que Noroña es la escoria de la política, el 11% felicitó a la señora por encarar al legislador, en cambio el 10% dijo que la señora es parte de la mafia del poder.
Por lo que respecta al llamado de Noroña para manifestarse en Twitter, el 26% lo abordaron vía memes, el 21% dijo que el diputado es ridículo, el 14% pidió al INAI tomar cartas en el asunto porque el diputado publicó números telefónicos privados, el 13% se burló de su convocatoria, el 11% pidió que fuera castigado por incitar al odio en redes sociales , el 8% dijo que Twitter está al servicio de la mafia del poder, y el 7% dijo que mucha gente respalda a Noroña.
Facebook fue la red que más conversación generó con 44%, el 28% se registró en Twitter, el 17% en los portales informativos y el 11% en Instagram. Mientras que la interacción se repartió de la siguiente manera: el 51% en Facebook, 28% en Twitter, 13% en Instagram y 8% en portales.
El punto a analizar aquí es la reacción que estamos teniendo ante la emergencia inmediata de los otros que son diferentes a nosotros. Decía Milan Kundera que en un régimen dictatorial es peligroso asumir una postura, cualquier postura. Ese es el riesgo mayor, crear por filias y fobias un régimen dictatorial en los medios sociales digitales, que se transfiera con toda su carga negativa a la vida cotidiana y viceversa, en donde sea difícil, por no decir imposible asumir una postura. Y se piensen en alternativas para controlar y unificar criterios, en donde sólo se pueda pensar, hablar y actuar de una sola manera.
